Acapulco posee increíbles bellezas naturales además de un sinfín de adjetivos calificativos que lo describen como un paraíso sin igual en el que han participado cientos de personajes importantes a lo largo de la historia desde su descubrimiento y fundación.

Durante la época de los 30’s hasta los 50’s, el puerto se encontraba en su apogeo; la actividad turística, la economía y el entretenimiento brillaban en lo alto y los reflectores se concentraban en la deslumbrante bahía de Santa Lucía.

La popularidad era tanta que hasta las estrellas más importantes del mundo hollywoodense lograron dejar huella en la historia de Acapulco con su glamour y talento. Sin embargo para muchos de ellos no fue suficiente disfrutar de días de sol, arena y mar pues algunos de estos artistas optaron por invertir en propiedades para sus futuros proyectos o vanidades.

El hotel Flamingos, ubicado en la zona tradicional del Acapulco que conocemos es el mejor ejemplo que se puede hacer mención ya que en este emblemático lugar se consideró como el escondite preferido del jet set de Hollywood tras ser comprado por los actores Johnny Weissmüller, John Wayne, Fred McMurray y el humorista Red Skelton.

Este complejo es la prueba viviente que guarda historias de celebridades, fiestas, amistad y hasta escenarios que transcendieron en filmes a nivel mundial y que reposan actualmente en el mini museo de su infraestructura donde aparecen personajes célebres como el presidente Miguel Alemán, María Félix, Tin Tan, Plácido Domingo por mencionar algunos.