Acapulqueños forman valla humana en protesta de la transformación del Centro de convenciones en el nuevo hospital del ISSSTE
Los manifestantes se pronunciaron enérgicamente sobre la situación actual del Centro de Convenciones, resaltando su importancia y la necesidad de preservar su función original. Tras el anuncio oficial del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y la Gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, de que el Centro de Convenciones de Acapulco será utilizado para la construcción de un nuevo hospital del ISSSTE de tercer nivel, los acapulqueños expresaron su rechazo a esta decisión de manera contundente.
El domingo 2 de julio por la mañana, alrededor de 250 residentes de los fraccionamientos Costa Azul y Lomas de Costa Azul se unieron en una cadena humana frente al Centro de Convenciones, bloqueando el acceso principal y extendiéndose a lo largo de las calles María Bonita y Fernando de Magallanes. Portando pancartas con consignas como "Hospital Sí, Centro de Convenciones No", dejando en claro su desacuerdo con la construcción del hospital especializado del ISSSTE en ese lugar. Además, colocaron lonas con el mismo mensaje en el acceso al recinto.
Los manifestantes destacaron que este es el momento oportuno para recuperar el Centro de Convenciones y respetar su función original para la cual fue construido. Hicieron hincapié en que la zona Dorada, donde se encuentra el Centro de Convenciones, es un área turística y residencial que debe ser preservada, y que la construcción del hospital del ISSSTE tendría un impacto negativo en la zona. Además, sugirieron que existen otros lugares que cumplen con las condiciones adecuadas de zonificación para un hospital y que no se encuentran en la Costera, la principal avenida turística de Acapulco.
Durante el fin de semana, miembros de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA) dirigieron un mensaje al presidente López Obrador para agradecer la inversión destinada al hospital, pero manifestaron su rechazo a que se construya en el Centro de Convenciones. En el comunicado, señalaron que los hospitales, mercados y oficinas de gobierno se consideran obras de alto impacto, lo cual podría generar importantes efectos negativos en el área circundante, como problemas de tráfico, suministro de agua, drenaje, comercio ambulante, flujo de población, alojamiento y otros aspectos.