Tras los estragos del huracán Otis, Acapulco se prepara para una transformación hotelera significativa. Levi Williams Manzanares, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Guerrero (AMAV), anunció que los hoteles incrementarán sus tarifas entre un 10 y 30% una vez concluyan las remodelaciones de las habitaciones afectadas.

Con 9,500 habitaciones disponibles actualmente, se estima que en seis meses estarán listas las 21,000 habitaciones renovadas, ofreciendo mejor tecnología y servicios de calidad superior. Esta renovación representa una oportunidad para posicionar a Acapulco nuevamente como referente turístico internacional.

Aunque este aumento podría no ser del agrado de todos, especialmente para los turistas nacionales que representan el 90% de las llegadas, Williams Manzanares asegura que al experimentar los nuevos y mejorados servicios, el turismo nacional verá con buenos ojos estos ajustes.

La meta es clara: atraer al 50% de turistas internacionales. David Abarca Rodríguez, Secretario de Turismo en Acapulco, señaló un plan agresivo para abrir más rutas aéreas internacionales, incluyendo destinos como Colombia, Ecuador y Canadá.

Sin embargo, el camino hacia la recuperación no está exento de desafíos. Ivonne Rosado Mastache de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco subrayó la necesidad de incentivos fiscales para apoyar a los empresarios hoteleros, quienes estiman que tardarán hasta tres años en generar utilidades tras las inversiones realizadas.

Además, enfrentan desafíos en la reconstrucción debido a la falta de mano de obra calificada, lo que ha llevado a aumentos en los costos de reconstrucción.

A pesar de los obstáculos, el espíritu de recuperación y renovación es palpable en Acapulco. El turismo sigue siendo el corazón económico de la ciudad, y la reconstrucción del sector hotelero es crucial para su revitalización.