Alberto Barney Catalán (2da. parte)
Por: Víctor Manuel Jiménez Mora
“EL BUM BUM”, Club caníbal y la mancuerna de oro.
En lo personal quedo impresionado con las historias extraordinarias del pasado, aunque muchas veces queda cubierto por el viento y la sal, porque no a muchos importa, aunque sea el resultado del presente que hoy respiramos.
Estimado lector del Acapulco Golden Years, en esta segunda parte a cerca de las aventuras de la “Mancuerna de Oro”, ilustres Alberto Barney Catalán y Armando Carmona Quezada, respectivamente, manejaron los mejores productos turísticos de Acapulco en los años 50 y 60, y que han sabido interpretar hasta el momento, el Lenguaje de La Vida, porque en sus corazones existe ese conocimiento.
La germinación de vocación del primero, se consolidó al abrir el Copacabana, un centro nocturno ubicado en la playa, frente al hotel “Playa Suave” en 1948, donde hoy está el “edificio Inteligente”.
Contrató a “Los Churumbeles de España”, y orquestas como la de Luis Alcaraz. Los hermanos Zavala, Alejandro Álgara, las “Dolly Sisters”, Juan Legido, Flor Silvestre, Los Tres Ases, Los Diamantes y Los Tres Caballeros, y orquestas como la de Ray Anthony, La Sonora Santanera, la de Enrique Jorrín y la inolvidable orquesta de Pérez Prado, creadores del Mambo y Chacha chá, endulzaron y rindieron culto a la buena música y ambiente en los lugares que ya les conté y el “Bum Bum” Club Caníbal, no fue la excepción.
Por el lado de Armando Carmona, se encargaba de que no faltara nada, lo coordinaba excelsamente. Tenía don de palabra, presencia y vocación de servicio antes de los 25 años de edad, aunado a un amplio y atinado criterio para el negocio del club caníbal.
En entrevista exclusiva, me contaron que la Pandilla de Hollywood , integrado por Tyron Power, John Wayne, Errol Flynn y John Weissmuller, consideraban a don Beto como uno de sus integrantes, por la gran amistad entre ellos.
Cabe resaltar, según nos dice mi respetable amigo Armando Carmona, que desde el “BUM BUM”, se transmitía en punto de las once y media de la noche el programa radiofónico en vivo a toda la República Mexicana :“Alas, Mar y Estrellas”, a través de la XEW, durante dos años seguidos. Y todo esto, a que Beto tenía la cercanía con el empresario Emilio Azcárraga Vidaurreta quien construía el “hotel Ritz” y pasaba a divertirse al Club”, dijo sonriente con mirada de orgullo de haberlo conocido y atendido también.
La “Mancuerna de Oro”, ahora se sostiene en la gran amistad que perdura con cariño infinito y que sigue soñando, al tiempo de manifestar su exigencia de un balance social y turístico, de la responsabilidad hacia la flora y fauna, así como la gratitud a la perpetuidad del hombre sobre el hombre, finalizaron.
UN ACAPULCO QUE DESEA VIVIR
Lector, la vida no nos otorga trabajos ni penas o logros inmerecidos. Ser promotores de paz y cumplir nuestros grandes sueños con integridad es un deber, porque la vida lo comprueba antes de esto, todo aquello que ha sido aprendido durante el recorrido del camino. No porque sea mala lector, no. Lo hace porque desea que conquistemos las lecciones que adquirimos mientras vamos a él, y es ahí donde la mayoría de las personas desisten, obvio, usted y yo, nunca desistiremos, porque nuestra gente y Acapulco nos necesita más que nunca.
Definitivamente, La Riviera de Las Américas nos hace saber todos los días, que no es París ni Nueva York, pero es el Paraíso.